El Vaticano se prepara para despedir al papa Francisco con un funeral solemne en la Basílica de San Pedro. Miles de fieles y líderes mundiales acudirán a la ceremonia.

Tras la muerte del papa Francisco, el Vaticano sigue un riguroso protocolo para su despedida. El cuerpo del Sumo Pontífice es trasladado a la Basílica de San Pedro, donde será velado durante varios días para que los fieles puedan rendirle homenaje.
Este es un momento de profundo recogimiento, en el que se espera la llegada de miles de personas desde distintas partes del mundo. El velatorio es presidido por el cardenal decano del Colegio Cardenalicio y se lleva a cabo en la plaza de San Pedro.
A la ceremonia asistirán jefes de Estado, líderes religiosos y representantes de distintas instituciones, reflejando la influencia global del argentino Jorge Mario Bergoglio. Siguiendo la tradición, se incluyen lecturas, oraciones y cánticos solemnes, en un rito cargado de simbolismo.

Murió el papa Francisco: detalles del funeral, la sepultura y los días de luto
El ataúd del Pontífice suele estar compuesto por tres capas: una de ciprés, otra de plomo y una externa de olmo o nogal. Dentro de él se coloca un documento con una breve descripción de su pontificado, junto con algunas monedas y medallas conmemorativas.
Luego del funeral, el Papa es sepultado en las Grutas Vaticanas, donde descansan la mayoría de sus predecesores. La ubicación exacta de su tumba es decidida previamente por el propio Pontífice o determinada por el Vaticano.
Este evento no solo representa un acto de despedida, sino también un momento de reflexión para la Iglesia. Con la muerte de Francisco I, se abre un nuevo capítulo en la historia del Vaticano, en el que los cardenales deberán elegir al próximo líder de la Iglesia Católica.