Los altísimos niveles de ejecución de obra pública que se verifican en la Provincia, la industria textil que continúa inaugurando plantas y ampliaciones, sumado al crecimiento progresivo del programa “Empleo joven”, le están permitiendo al Gobierno provincial establecer marcas alentadoras de recuperación laboral. Los jóvenes serán la prioridad, aseguraron desde el entorno de Quintela. Mientras en la salsa electoral, una encuesta dice que no hay polarización en la Capital para las legislativas. En materia económica, la novedad es que los números de la coparticipación de junio muestran un freno en la recuperación.

La canción “Los Obreros de Morón” fue escrita por el compositor mendocino Jorge Marziali a principio de los años 80, ni bien terminada la dictadura más salvaje e inhumana que recuerde La Argentina. Desde un ángulo su autor logró pintar magistralmente lo sufrida que era la vida del trabajador a través del paisaje de una estación de trenes suburbanos en Buenos Aires.
“Hay un bolso con un peine y con un pan, algún diario y la camisa de sudar y la changa cotidiana”, dicen los versos. Pero también Marziali plasmó en la obra de arte el deseo esencial y humano de ser útil, de brindarse con algo bueno y positivo a los demás. El autor puso tres líneas entre los versos como intentando persuadir sobre la necesidad política del reconocimiento a la dignidad del trabajo: “si discuten algún tema, se deschavan con sus lemas; si viviera votarían por Perón”.
El valor del trabajo fue durante mucho tiempo desprestigiado, vaciado de contenido y no justamente por las políticas reparadoras de la falta de empleo o los programas laborales que se implementan desde el estado.
Más bien fue bastardeado el trabajo local, por un cóctel autóctono bien elaborado: Una política agroexportadora de productos primarios por un lado, que entre otras cuestiones beneficia a muy poquitos, genera gravísimos problemas ambientales y aumenta de forma exorbitante los precios internos de los alimentos. Y por otra parte una apertura indiscriminada de las importaciones, que cierra fábricas y deja miles de familias sin trabajo.
Desde el entorno del Gobernador Ricardo Quintela no pueden ocultar la confianza que les da haber logrado los primeros avances sustanciales en materia de generación de empleo. Evalúan que si estos logros ya se están concretando con la pandemia asolando aún, cuando la vacunación avance más, podrán escalar los objetivos que se propusieron.
Los colaboradores de Quintela intuyen que el rebote de la economía y el consumo para fin de año pueden ser las claves de la reactivación del trabajo. Además sopesan que para esa época se podrán sumar otros sectores muy dinámicos, que están parcialmente paralizados hoy, donde ya se vienen haciendo inversiones importantes como en el turismo y la cultura.
Hoy los mayores problemas son para los jóvenes
Las economistas Luciana Petrone, Matilde Karczmarczyk y el politólogo Manuel Mera, investigadores del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), publicaron a principio de año un documento titulado: “El mercado laboral en Argentina: estructura, impacto del COVID-19 y lecciones para el futuro”.
El trabajo analizó los datos oficiales del mercado laboral argentino del tercer trimestre del año pasado. En ese contexto destacaron que los varones de hasta 29 años fueron los que sufrieron la mayor baja en la tasa de empleo interanual con el 17%, seguido por las mujeres de esa misma franja etaria con el 11%.
También resaltaron que los trabajadores menos cualificados y con menor nivel educativo fueron los más afectados. Lo que sin duda enciende una alarma sobre el aumento de las desigualdades, donde los trabajadores más vulnerables -que tardan más en recuperarse- están perdiendo mucho más rápido que los más fortalecidos, que son quiénes tienen mayor capacidad de recuperación.
“Frente a este panorama, es necesario pensar una batería de acciones para favorecer una recuperación”, aseguraron los investigadores. Mecanismos de sostenimiento y promoción del mercado laboral, transferencias condicionadas para desempleados e informales, programas de empleo público, subsidios a la contratación y servicios públicos de empleo, reorientar el gasto extraordinario hacia políticas de reactivación sin dejar desprotegidos a sectores de la población que tardarán en recuperar su situación de pre pandemia, son algunos acciones estatales que el documento sugirió.
El trabajo es la obsesión
«Lo primero que queremos hacer es ordenar la provincia, terminar con la precarización laboral, concluir las obras de alta montaña que estuvieron paradas durante el gobierno anterior y lograr el tan ansiado camino a Chile por el llamado Corredor Bioceánico, que es una expectativa que tenemos para potenciar el crecimiento de nuestra provincia”, aseguró Quintela esta semana que pasó, dando una clara señal de hacia adonde apuntará la proa de la nave.
El Gobierno firmó el lunes pasado el contrato del inicio de la obra del hospital de Chilecito que contará con 20 mil metros cubiertos. La construcción permitirá generar 600 empleos directos y una cantidad no calculada aún de trabajos indirectos. Se trata de una inversión mayor a los 200 millones de pesos. Fernando Stornini, Presidente de STORNINI S.A. la empresa que ganó la licitación aseguró que el 90% de los trabajadores será de la Provincia.
Por otra parte, el sector textil, durante los años del gobierno de Juntos por el Cambio, había perdido alrededor de 1600 puestos de trabajo. Sin embrago, esta semana se informó desde el Gobierno que ya se recuperaron más de 600. Esta noticia trascendió durante la inauguración de la fábrica CONFELAR 2. Allí Quintela indicó que se crearon 35 nuevas fuentes de empleo y que este número podría extenderse a 60 nuevos puestos.
Otro impulso lo sigue dando el programa “Empleo Joven”. El Estado busca insertar a jóvenes a la actividad laboral por medio de una primera experiencia de trabajo en el sector privado local. Al mismo tiempo les permite a los jóvenes formar parte de un ciclo de capacitaciones. En la segunda etapa que se lanzó esta semana se incorporaron 500 jóvenes y 136 empresas de la Capital.
Coparticipación en una meseta
Antes de que concluya el mes aún restan tres días de giros automáticos de recursos nacionales a la provincia. Aún así se puede inferir que la coparticipación de junio en términos reales, mostrará sólo un pequeño incremento con referencia a la recibida igual mes del año 2020.
Al cierre de este artículo habían ingresado en las cuentas provinciales poco más de $5.379 millones de pesos, monto que si bien en términos nominales es mucho mayor a los $3.724 millones que ingresaron en junio de 2020; aún no llega a equipararse en términos reales cuando se aplica la merma inflacionaria acumulada.
Si bien todavía no se conoce el número oficial del alza de precios al consumidor de junio, transportando el dato interanual de mayo para el NOA que fue del 49,1%, la recaudación aún estaría alrededor de un 3% negativo, por debajo de la del 2020. Seguramente hasta el miércoles 30 se recuperaran algunos puntos porcentuales, pero es probable que luego de tres meses de recomposiciones de dos dígitos, este mes se quede sólo en un dígito.
Los capitalinos no dan signos de polarización
Una nueva encuesta de la consultora AltoDato muestra que ante una pregunta que permite a los consultados elegir preferencias partidarias, para decidir a qué candidato votar en las elecciones legislativas provinciales, un 34,2% de los electores de la capital aseguraron que no les importa a qué partido pertenece el candidato que votarán.
Mientras que un 15,5% se inclinó por un candidato justicialista, un 6,8% lo hizo por un radical y un 6,4% por alguien del PRO. Los que dijeron que votarán a un candidato independiente sumaron el 9,6%. Finalmente un 10% aseguró que votará un candidato de otro partido y un 17,5 se negó a responder.
Se podría decir que al menos desde la elección de la agrupación política, y desde este estudio analítico, no hay muestras de una polarización partidaria dura para las próximas elecciones entre los ciudadanos de la capital riojana.
Sólo el 28,7% se inclina por alguna de las agrupaciones políticas que están en pugna (justicialismo versus Pro-radicales). Mientras que un 71,3% elegiría independientes u otros partidos, o simplemente no le importa o prefiere no responder.
Cuando estas repuestas se verifican solamente entre los jóvenes entre 16 y 29 años, los que eligen algunas de las agrupaciones políticas en pugna desciende a 23,6%. Y entre los que eligen que no les importa el partido y los que prefieren no responder, suman el 56,9%.
Evidentemente esta foto de las preferencias o de las “no preferencias” partidarias en definitiva, que se viene acentuando elección tras elección, implica un desafío cada vez mayor para los dirigentes políticos.
Parece que con el paso del tiempo, cada vez serán menos efectivos los discursos partidarios. Pero lo positivo seguramente, es que se puede dar lugar a nuevos discursos y acciones resignificadas y cargadas de nuevo contenido.