Ocurrió en calle Berutti y Libertad. Un llamado al 911 de un padre denunciando a su hijo por intento de robo movilizó al personal policial.
El joven tendría problemas de adicciones y en el momento de la detención presentaba una crisis de nervios y golpes en su rostro, por lo que debió ser asistido por personal de emergencias médicas.