El padre Jorge Pérez, Párroco de la Resurrección del Señor, dialogó con La Mañana de provincia acerca del fallecimiento del Monseñor Fabriciano Sigampa, ocurrido en la jornada de ayer.
«Ayer minutos antes de comenzar la misa crismal, que nos reúne a todos los sacerdotes, porque es la misa donde se consagran los aceites para los sacramentos y es donde los sacerdotes renovamos nuestra consagración a Dios. Allí estaba también Monseñor para la misa, y fue justo allí donde le dio este ataque que terminó en un paro cardiaco y perdiendo la vida», relató.
«Para nosotros fue un dolor muy grande, pero también un signo de Dios de alguien que murió de pie. Fue una muerte rápida, sin dolor, que era un poco lo que quería él para su vida, poder servir hasta el último instante y Dios le concedió esa gracia», manifestó.
«Nos queda un dolor grande por su partida pero también un gran testimonio de un hombre de Dios, sencillo, con un profundo amor por la iglesia, con muchos dones para servir en todas las áreas que le tocó servir»
