Así lo anunció la gobernadora de la provincia de Río Negro entre otra batería de medidas dispuestas para reducir la circulación en la ciudad patagónica que se encuentra ante un grave panorama sanitario

Con su sistema de salud colapsado y con varias personas a la espera de acceder a una cama de terapia intensiva, la gobernadora de la provincia de Río Negro, Arabela Carreras, comunicó la suspensión de las clases en la ciudad de Bariloche.
Así lo anunció en conferencia de prensa junto al intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, y el director del Hospital Zonal “Dr. Ramón Carrillo”, Leonardo Gil que expresó:
«La circulación viral muy alta, por eso no cumplir con las restricciones nos expone al contagio a todos, estas no son cuestiones individuales, si no que son cuestiones colectivas».
Además de la suspensión de clases presenciales por 15 días, comunicaron que por el mismo lapso de tiempo se reducirá la circulación de 7 a 20; los comercios podrán estar abiertos de 10 a 19; y quedarán prohibidas las reuniones en domicilios particulares y todos los eventos deportivos, culturales y religiosos.
A su vez, anunciaron que para controlar el correcto cumplimiento de dichas medidas trabajarán en las calles de la ciudad fuerzas federales, que se se suman al patrullaje en Bariloche para el cumplimiento de las restricciones a la circulación.
Hasta hace diez días, la posición de Carreras era la de sostener la presencialidad lo máximo posible: «Si hay que restringir, lo vamos a hacer muy localizada y en defensa, tanto de la actividad económica como de las clases presenciales, las cuales entendemos que son fundamentales para la sociedad y para los chicos», dijo.
Ahora, el panorama cambió para una de las ciudades más pobladas de la Patagonia argentina que se encuentra anta un grave colapso sanitario con seis personas esperando poder ingresar a la terapia intensiva del Hospital Ramón Carrillo, según afirmó el doctor Leonardo Gil, director del hospital más grande de la región.