Se incorporaron al expediente la historia clínica, que introduce cardiogramas realizados en el hospital Illia de Villa Gesell, donde el joven fue trasladado tras la brutal golpiza, que marcan que falleció en el establecimiento médico y no en la vereda.

Un informe médico indica que Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado por una patota de rugbiers en Villa Gesell, llegó con vida al hospital del balneario bonaerense.
Según adelantó el periodista Germán «Pampa» Mónaco por C5N, Báez Sosa no falleció en la vereda frente al boliche Le Brique, tal como quedó asentado en la causa.
El abogado defensor de la familia del joven, Fernando Burlando, aseguró que en la audiencia quedó constatado que «cuando llegó la doctora al lugar, ya el personal policial había constatado la ausencia de signos vitales».